La seducción de la música

No es original el título de esta entrada. Lo he tomado prestado de uno de los libros más interesantes que he podido leer en los últimos años sobre música. Me permito recomendarlo precisamente hoy, día especial sin duda, por sí mismo y porque está muy cerca del que se ha establecido para celebrar a la música. El título alemán es Hast du Töne?: Warum wir alle musikalisch sind, aunque aquí la editorial optó por titularlo La seducción de la música. Los secretos de nuestro institnto musical. El autor es Christoph Drösser, un divulgador científico alemán que ha escrito en diferentes periódicos y revistas, pero que ha dado el salto a publicaciones que, sin abandonar el tono divulgativo, ofrecen suficiente seriedad como para que su discurso sea muy atractivo. En España lo ha publicado Ariel hace ya dos años, en medio del impulso por renovar la editorial. Y la traducción, muy cuidada, precisa y seria, ha sido realizada por María Alonso Gómez.                                                                                Tal vez algunos lectores potenciales ya hayan sido seducidos por la música. ¡Enhorabuena! Pero los caminos de las artes sonoras son casi insondables, y puede que el primer acercamiento a la música venga, para muchas personas, de la mano de este libro. Para quienes están ya de vacaciones o las están preparando,  no olviden conseguir este libro y, si es posible, dejarse seducir por él y por la música.

Porque la seducción musical puede ser muy importante…incluso, de vital importancia. Eso es lo que le sucedió en la vida literaria al «chico de la trompeta», Rick Martin, uno de esos personajes que lloraremos y añoraremos cuando nos toque cerrar el libro por última vez. Al menos es lo que me ha sucedido a mí: una lectura muy placentera en mitad de un tiempo muy placentero, aunque la lectura, como la vida, nunca esté exenta de dolores. La autora de la ficción, Dorothy Baker (1907 – 1968), supo entender el poder que ejerció el jazz sobre varias generaciones de músicos y de oyentes. Y construyó un relato muy sólido por lo que se refiere a las presencias musicales y muy atractivo en general, pero especialmente para quienes conozcan la música afroamericana y más de cerca todavía, el blues y el jazz. Ha sido editado con ese título, El chico de la trompeta (Young Man with a Horn) en la editorial Contraseña. La compañía de Rick Martin es de agradecer y más si se escuchan algunas de las canciones que se mencionan en el texto al mismo tiempo que se va leyendo. Dos lecturas que son hoy felicitación, homenaje, propuesta y regalo. ¡Imposible agradecer como merecen a quienes nos las han hecho llegar!